Por otro lado los resultados de la encuesta nacional de nutrición de 1999 muestran que la ablactación constituye una etapa de riesgo de desnutrición y deficiencia de nutrimentos, pues la prevalencia de talla baja entre 12 y 23 meses de edad aumentando considerablemente en el primer año de vida, este mismo fenómeno se pudo observar en la prevalencia de anemia, que fue en los niños de 6 a 11 meses de edad, por lo que se demostró que se ha podido asociar la ablactación temprana, es decir, antes de los 4 meses de edad, con el desarrollo sobrepeso y la obesidad, así como también las alergias en etapas posteriores. En la Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 2002, indica que el 35% de los niños menores de dos meses ya habían sido ablactados y el 45% entre el segundo y cuarto mes.
Debido a este proceso de estado nutricio y salud de los menores se presentaron algunas recomendaciones sencillas y prácticas para poder llevar a cabo una correcta ablactación.
Bibliografia
Casanueva, E., Fundación Mexicana para la Salud., Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina., & Nestlé Foundation. (2008). Nutriología medica. México: Fondo Nestlé para la Nutrición.
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Lowenthal, D., (1988 Agosto). Principios de nutrición clínica. México: Santafé de Bogotá.
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